Continuacion de "Otra vez"

II

  En aquel recatado lugar,
de señores y señoras,
y bailes de salon,
todos sabian que el señor
guardaba su secreto:

  El señor señorito
de buenos modales y de
actitudes recatadas,
a veces su finura era en demacia
y sobrepasaba la de la dama.

  Sus negocios no solo se discutian
en un sillon,
y se cellaban con un brindis,
a veces se discutian en la cama
y se sellaban con un beso.

  En el dia aquel señor
era modelo y ejemplo,
pero en la noche
fuera de vista de alguien
sus trenzas se soltaban,
con falda y con peluca
se paraba a su fortuna,
aquel refinado señor
en señora se trasformaba,
con pelucas y faldas
su vida gastaba.

Continuara...

Otra vez.

  Detras de aquella pared,
solos nos miramos,
aquel muro
nos protegia de las miradas agenas,
de comentarios insenzatos:

I

  Aquel instante,
solo se resumia al instinto de respirar,
y de amar,
aquel instante intenso
en que nuestras vocas hablaban
pero sin palabras,
aquel instante en que
tus labios de dulzura me colmaban,
aquel instante
de entera preocupacion
nos dimos ccuenta que nada era perfecto
sin el otro,
que el tiempo se detenia,
ue el mundo no giraba,
que la luz era eterna en la noche,
que la respuracion
solo era medio para no perderse del otro,
que la mirada decia de nuestro pasado,
que el mundo nos olvidabamos,
aquella union nos hacia unicos los dos.

Continuara...